Ezequiel Nolasco participó en las elecciones del 2006 en el movimiento Cuenta Conmigo, que llevó a César Álvarez a la presidencia regional de Áncash. Primer consejero regional, Nolasco decidió pasar a la oposición en el 2008 por presuntas irregularidades en la gestión. El 20 de julio del 2010 sufrió un atentado en su casa. Tres hombres disfrazados de policías lo balearon. Sobrevivió de milagro pero su hijo murió.

ESCRIBE: GIOVANNA RUIZ

¿Cuánto tiempo perteneció a Cuenta Conmigo?

Nunca pertenecí. Fui invitado a participar en las elecciones del 2006 como primer consejero regional. Cuando vi que no se respetaban los acuerdos, que contrataban a gente sin experiencia, comencé a cuestionar esas decisiones internamente. En el 2008 pasé a la oposición.

¿Notó otras irregularidades?

El Consejo Regional de Áncash convocó a una sesión extraordinaria en la que nos querían hacer aprobar, en forma acelerada, un paquete de obras por S/. 840 millones, incluyendo carreteras, hospitales. El ente encargado de las licitaciones era la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). No conocíamos el contenido de los expedientes. Estábamos en contra, había un apresuramiento. Sabíamos que varias obras ya estaban destinadas a ciertas empresas.

¿Qué hicieron?

En una sesión ordinaria, el 30 de junio del 2010, se acordó suspender el convenio con la OEI. Como Álvarez iba a salir de licencia a partir del 5 de julio para postular a la reelección, el primer vicepresidente, Luis Sánchez Milla, debía asumir el cargo. Él me dijo que iba a respetar las decisiones del consejo en lo que respecta a la licitación de las obras como a la suspensión del convenio con la OEI. El 13 de julio, ocho días después de asumir la presidencia temporal de Áncash, Sánchez Milla fue asesinado en circunstancias no esclarecidas hasta hoy.

¿Qué cree que ocurrió con él?

Todo es muy sospechoso. Dicen que fue víctima de un asalto, aunque los ancashinos no nos comemos eso.

¿Y quién asumió el cargo de presidente?

Con Álvarez de licencia y Sánchez Milla asesinado, le tocaba al segundo vicepresidente Richard Cabana, sin embargo tenía un problema de salud. Por eso me correspondía como primer consejero regional. Anuncié que iba a tomar medidas drásticas, que pediría la intervención de la procuraduría y de la fiscalía. Nunca llegué a asumir porque a los pocos días sufrí el atentado contra mi vida.

CUATRO BALAZOS

El 20 de julio del 2010, una semana después del asesinato de Sánchez Milla, Nolasco fue víctima de un intento de asesinato. Según relata, dos hombres vestidos de policías ingresaron a su casa –un tercero se quedó en la puerta– y le dispararon cuatro balazos. Su hijo resultó mortalmente herido en la cabeza. El proceso penal sigue pendiente.

¿Pensó que podía ocurrir algo así?

Días antes recibí una llamada telefónica anónima. La persona se identificó como alguien de Cuenta Conmigo y me dijo: ‘No me gusta lo que quieren hacer contigo, no me gusta lo que acabo de escuchar en una reunión que acabamos de tener con Álvarez. Ha dicho: “Busquemos a Godo”. Hablaron de 100 mil soles. A través de los medios de comunicación denuncié que querían atentar contra mi vida.

‘Godo’ fue detenido como sospechoso del intento de homicidio. Posteriormente salió libre. El atestado policial, de acuerdo con Nolasco, señala que el atentado obedeció a un móvil político.

¿En qué estado está el proceso penal?

Todo está amarrado, no se resuelve. El juez Johnny Quispe hizo lo que quiso con el expediente. Van a cumplirse tres años desde los hechos y continúo en el vía crucis de buscar justicia. Las investigaciones son muy claras. Todo coincide, hay cosas que no se pueden esconder. Luis Arroyo, amigo personal de Álvarez, tenía más de 84 llamadas con los implicados, entre ellos ‘Godo’, quien se pasea por todo Chimbote y no pasa nada. La delincuencia en Áncash está como nunca antes, hay olas de asesinatos y los delincuentes se sienten protegidos.

"LA BESTIA LO SABE TODO"

Tras el ataque en su contra, Nolasco relató a los medios chimbotanos lo ocurrido. Desde la cama del hospital, entonces declaró: “La Bestia lo sabe todo, pregúntenle”. A Álvarez se le conoce como la `Bestia´ a raíz de un ‘petroaudio’ en el que Rómulo León se refiere a él en esos términos.

Usted terminó procesado a pesar de ser la víctima.

Yo conté cómo sucedieron los hechos. Señalé directamente a César Álvarez y me interpuso una querella por difamación y calumnia. Su secreto telefónico nunca se levantó. Respondí con un recurso de amparo porque se ha violentado el debido proceso y el estado de derecho. ¿Qué está pasando aquí? Encima que me quisieron matar, me denuncian. En el proceso han cambiado varias veces a los jueces.

Según Nolasco, un testigo clave es Juan Carlos Ávalos, el mismo personaje que denunció la existencia de la ‘centralita’, un centro de chuponeo presuntamente financiado por el Gobierno Regional de Áncash. Ávalos narró la planificación del ataque. Más adelante se retractó de todas sus denuncias. Nolasco espera justicia y que los responsables paguen por el asesinato de su hijo.

¿Quién cree que lo mandó a matar?

Mi atentado fue coordinado entre personajes políticos y delincuentes comunes. Mi lucha es constante. Esta ola de violencia bajará sustantivamente cuando se acabe el tema de la corrupción. Hay una organización criminal, una mafia organizada. La mafia del Gobierno Regional de Áncash me quiso matar.

Velaverde trató de comunicarse con Álvarez estos últimos días, lo cual fue imposible.

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NANCY MORENO.

FISCAL SEPARADA VUELVE A CHIMBOTE

En su edición anterior Velaverde informó que Nancy Moreno había sido separada de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del distrito judicial del Santa. Esta semana ganó su designación como fiscal superior y volverá a Chimbote a ejercer funciones.

Moreno había respaldado públicamente a los fiscales Yeni Vilcatoma de la Cruz y Manuel Toledo, amenazados de muerte cuando investigaban el caso de la ‘centralita’. “Convoqué a una conferencia de prensa para advertirles a los autores de las amenazas que el Ministerio Público es sólido. Finalmente nos cambiaron  a los tres”, señala.

La fiscal declara que un día antes de la entrevista final para la designación, se presentaron  tres denuncias “firmadas por personas vinculadas al Gobierno Regional de Áncash”. La acusaban de ser “una fiscal montesinista que no merecía estar en la institución”.

Denuncia haber sido víctima de amedrentamientos en Chimbote: “El año pasado tocaron el timbre de mi casa. Era una persona que decía venir de parte del juez Corvera. Como estaba atendiendo a mi madre, pedí que me espere. Cuando salí, ya se había ido. Llamé a Corvera y me dijo que no había enviado a nadie. Si hubiera salido, no sé qué habría pasado”.